Fiesta de San Ignacio de Antioquía,
17 de octubre de 2024
Conocí a un pastor baptista, que solía venir a menudo a hacer retiros a nuestro monasterio de Holy Spirit, in Georgia, USA. Hace algunos años no se sentía muy bien y fue al médico. Tras una serie de pruebas, el médico le dijo que tenía un cáncer terminal y que probablemente le quedaban pocos meses de vida. El hombre recibió aquella noticia con una gran paz y no pareció inmutarse en absoluto. El médico se extrañó de aquella serenidad y le dijo: "La mayoría de la gente se siente muy perturbada o incluso desanimada cuando le dicen que tienen cáncer, especialmente un cáncer terminal. ¿Cómo es que usted está tan tranquilo? " Su respuesta fue: “¡Bueno, mi convicción es que todos somos terminales!".