Homilías de Dom Armand Veilleux en español.

4 de agosto de 2022 - Jueves de la 18ª semana del año par

Jeremías 31:31-34; Mateo 16:13-23

Homilía

           Pedro, después de ser testigo de las enseñanzas de Jesús y de varias curaciones realizadas por Él, proclama con facilidad en respuesta a la pregunta de Jesús sobre su identidad: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo."  Pero en cuanto Jesús quiere anunciar su pasión y muerte, Pedro no quiere oír: "¡Dios no lo quiera, Señor! No, ¡esto no te va a pasar!"  Probablemente Pedro esté pensando tanto en su propia seguridad como en la de Jesús.  Es agradable seguir a un Mesías que hace milagros.  Es menos agradable seguir a un profeta condenado a muerte.

3 de agosto de 2022 -- Miércoles de la 18ª semana, año par ,

Jer 31, 1-7; Mt 15, 21-28

Homilía

           El Evangelio de ayer nos dio un ejemplo de la fe del apóstol Pedro: una fe generosa y débil a la vez.  Hoy, la lectura del Evangelio nos da el ejemplo de una fe muy profunda y fuerte en una mujer que no pertenecía al pueblo de Israel.  Una fe tan fuerte que no sólo hizo que Jesús "cambiara de opinión", por así decirlo, sino que incluso ella influyó en su ministerio.

31 de julio de 2022 - 18º domingo "C-

Qo 1,2; 2,21-23; Col 3,1-5.9-11; Lc 12,13-21

HOMILÍA

            "Vanidad de vanidades", dijo el Eclesiastés.  Vanidad de vanidades, todo es vanidad". El libro del Eclesiastés, también llamado Qohelet, es desconcertante a primera vista.  Este querido Qohelet parece, por decirlo suavemente, desilusionado.  Por otra parte, en algunos aspectos parece bastante moderno.  Se puede decir que es un poco protestón, un sesenta y ocho años del siglo III antes de Cristo... ¡a menos que lo consideramos como un posmoderno!

2 de agosto de 2022 -- Martes de la 18ª semana, año par

Jer 30, 1-2. 12-15. 18-22; Mt 14, 22-36

Homilía

           El elemento central de este Evangelio lo sitúa el evangelista san Mateo entre dos manifestaciones de la atención de Jesús a los hambrientos y a los enfermos.  En efecto, nuestro texto comienza con la mención de la multiplicación de los panes y termina con la de las muchedumbres que llevaban a sus enfermos a Jesús para que se curasen incluso con sólo tocar la borla de su vestido.

30 de julio de 2022 -- Sábado de la 17ª semana "B

Jer 26:11-16. 24; Mateo 14:1-12

Homilía

          Este Evangelio nos lleva a la presencia de dos hombres muy diferentes entre sí.  El primero, Juan el Bautista, es un hombre libre, sin poder ni ambición y, por tanto, también sin miedo.  El otro es un hombre con mucho poder en sus manos, esclavizado por sus cálculos y ambiciones y por ello constantemente desgarrado por el miedo.

1 de agosto de 2022 -- Lunes de la 18ª semana ordinaria del año par

Jer 28:1-17; Mt 14:13-21

HOMILÍA

Esta multiplicación de los panes, relatada en el Evangelio que acabamos de leer, es el único milagro de Jesús del que dan cuenta los cuatro evangelistas.  Esto demuestra la importancia que los primeros cristianos le atribuían.  Cada Evangelio quiere mostrar a Jesús, a su manera, como el nuevo Moisés, capaz de alimentar a su pueblo en la soledad y de guiarlo por el desierto, Mateo, en la versión de la historia que acabamos de escuchar, describe explícitamente a Jesús entrando en el desierto, rodeado de una multitud sin comida.

29 de julio de 2022 - Memoria de los ss. Marta, María y Lázaro

Homilía

            Esta conmemoración litúrgica de Marta, María y Lázaro podría considerarse como la fiesta de la amistad.  De hecho, vemos en los Evangelios que Jesús tiene una gama muy amplia de relaciones con las diversas personas que encuentra.  En primer lugar, están las multitudes, a las que dirige su mensaje y por las que a menudo siente compasión.  En estas multitudes hay, por supuesto, quienes le molestan y le combaten, en particular los doctores de la ley, los escribas y los fariseos; pero también hay un gran número de discípulos, hombres y mujeres, que le siguen en sus giras apostólicas.  Entre ellos eligió a setenta y dos en un momento dado y los envió en misión.  Y luego estaba el grupo de doce apóstoles a los que había llamado individualmente y de forma especial y que compartieron toda su vida pública.  Entre ellos había algunos más íntimos a los que llevó con él en momentos especiales, como en la Transfiguración y en Getsemaní.