24 de agosto de 2025 – 21º domingo «C»
Is 66,18-21; Heb 12,5-7. 11-13; Lc 13,22-30
Homilía
El poema del libro de Isaías, que hemos escuchado en la primera lectura, es uno de los textos «universalistas» más sorprendentes de todo el Antiguo Testamento. Al pueblo de Israel, convencido de ser el único pueblo elegido por Dios y el único destinatario de todos los privilegios de la salvación, Isaías anuncia que Dios enviará sus mensajeros a todas las naciones y que vendrán de todos los pueblos para rendir culto en Jerusalén.