Homilías de Dom Armand Veilleux en español.

7 de diciembre de 2023 - Jueves de la 1ª semana de Adviento

Isaías 26, 1-6; Mateo 7, 21. 24-27

Memoria de san Ambrosio

Homilía                   

          Los pocos versos del Evangelio que acabamos de leer son el final de lo que llamamos el Sermón de la Montaña, ese largo discurso en el que Mateo recoge todos los elementos más importantes de la enseñanza de Jesús. Después de estos pocos versos, Mateo añade una conclusión, que no hemos leído, que es: "Cuando Jesús terminó estos discursos, las multitudes se asombraron de su enseñanza; porque les enseñaba como hombre de autoridad, y no como sus escribas."

5 de diciembre de 2023 - Martes de la 1ª semana de Adviento

Isaías 11, 1-10; Lucas 10, 21-24

Homilía

El Evangelio que acabamos de leer contiene una serie de puntos de contacto con el Magnificat de la Virgen María, muy interesantes y sumamente reveladores.

2 de diciembre de 2023-Sábado de la 34ª semana del tiempo ordinario

Dan 7,15-27; Lc 21,34-36

Homilía

          El acontecimiento más trascendental de la historia de la humanidad es el que celebraremos al final del Adviento, que comienza mañana: el momento en que Dios asumió una de sus criaturas haciéndose hombre. Cuando Dios se manifestó como hombre en Jesús de Nazaret, toda la humanidad fue asumida. Fue en el corazón de la humanidad donde se depositó una semilla de vida divina. El "hijo del hombre" al que se refiere el texto evangélico que acabamos de escuchar no es sólo el Mesías, el niño nacido de María, sino todo ser humano, toda persona humana, la humanidad misma.

3 de diciembre de 2023 - I Domingo de Adviento "B”

Is 63,16...64,7; 1 Cor 1,3-9; Mc 13,33-37

Homilía

          Durante el año litúrgico que comienza hoy, con este primer domingo de Adviento, es el evangelista Marcos quien nos acompañará y guiará. En el capítulo 11 de este Evangelio, Jesús hace su entrada solemne en Jerusalén, poco antes de su Pasión. Se dirige directamente al Templo, donde sucederán muchas cosas. Lo primero que hace es expulsar del Templo a los vendedores de todo lo necesario para los sacrificios de la Antigua Alianza, mostrando así que se ha pasado una página. Después de discutir con los Fariseos y los Escribas y de enseñar mucho, sale del Templo. Esta salida está llena de simbolismo. Fue entonces cuando sus discípulos le señalaron la belleza del Templo: "¡Maestro, mira! ¡Qué piedras! ¡Qué edificios! Entonces Jesús les dijo que todo esto sería destruido. Así que se fue con sus discípulos al Monte de los Olivos, frente al Templo. Y fue allí, después de muchas otras enseñanzas, donde les dio las recomendaciones que acabamos de escuchar en el breve texto que acabo de leer.

1 de diciembre de 2023 - Viernes de la 34ª semana impar

Daniel 7:2-14; Lucas 21:29-33

Homilía

           Desde el comienzo de la semana, hemos leído una sección cada día del largo discurso escatológico de Jesús, según la versión de Lucas, cuya conclusión tenemos hoy.

2 de diciembre de 2023-Sábado de la 34ª semana del tiempo ordinario

Dan 7,15-27; Lc 21,34-36

Homilía

          El acontecimiento más trascendental de la historia de la humanidad es el que celebraremos al final del Adviento, que comienza mañana: el momento en que Dios asumió una de sus criaturas haciéndose hombre. Cuando Dios se manifestó como hombre en Jesús de Nazaret, toda la humanidad fue asumida. Fue en el corazón de la humanidad donde se depositó una semilla de vida divina. El "hijo del hombre" al que se refiere el texto evangélico que acabamos de escuchar no es sólo el Mesías, el niño nacido de María, sino todo ser humano, toda persona humana, la humanidad misma.

30 de noviembre de 2023 - Fiesta de San Andrés

Rom 10:9-18; Mat 4:18-22

Homilía

             Cuando los discípulos lo dejaron todo para seguir a Jesús, corrieron un gran riesgo. Poco antes habían venido otros profetas que habían afirmado ser el Mesías, y muchos los habían seguido, para darse cuenta después de que se habían equivocado. Los seguidores de Jesús fueron más afortunados; el que seguían era el verdadero Mesías. Por ello, a menudo recordaban más tarde el momento en que escucharon su primera llamada, y probablemente lo adornaban un poco. Cada uno de los evangelistas relata esta primera llamada de forma personal y la sitúa en un contexto diferente. Tienden a dar la impresión de que su respuesta fue inmediata y definitiva. En realidad, dudaron mucho y no abandonaron definitivamente sus ocupaciones hasta después de la Resurrección. Pero, al condensar los acontecimientos en un solo episodio, quieren subrayar dos puntos esenciales. La primera es la capacidad de la llamada de Dios, una vez escuchada, de movilizar todas las energías humanas. La segunda es la autoridad con la que Jesús elige a sus discípulos.

           El modo en que Jesús llama a sus discípulos a seguirle es característico del nuevo estilo que este joven rabino quiere adoptar. No los reúne a su alrededor como hicieron otros rabinos y líderes de escuelas en su época. No será un profesor en su cátedra con oyentes devotos sentados a sus pies. Será un rabino itinerante, siempre en camino hacia los pobres y los errantes. A sus discípulos no les pedirá tanto unos oídos atentos y una mirada entusiasta, como la voluntad de viajar, de ir hacia el otro, el valor de encontrarse con el otro en el límite extremo. La evangelización no será una cuestión de circuitos cerrados o de personas reunidas en el mismo estado de ánimo en torno a un maestro común. Más bien, consistirá en salir de uno mismo para encontrarse con el otro.

           Después de la Resurrección y de Pentecostés, los dos hermanos Pedro y Andrés partieron en direcciones diferentes para llevar la Buena Nueva. Ambos serán pescadores de hombres; es decir, no harán discípulos para sí mismos, sino que llevarán a multitudes de discípulos a seguir a Cristo. Como su maestro, ambos morirán crucificados, Pedro en Roma y Andrés en Patras, Grecia.

           Pidamos la gracia de que cada uno de nosotros deje todo para seguir a Cristo y anunciar su Evangelio con el testimonio de nuestra vida.

Armand Veilleux