28 de mayo de 2023 - Pentecostés
Hechos 2:1-11; 1 Cor 12:3...13; Juan 20:19-23
Homilía
El Evangelio de San Juan habla a menudo del miedo. Y la expresión "por miedo a los Judíos" se repite como un estribillo. Esta expresión se refiere a una fe que aún no es pura, a una confianza que no es total. Así es como Nicodemo, al principio del Evangelio, acude a Jesús para hacerle preguntas, pero lo hace de noche "por miedo a los Judíos". Del mismo modo, los padres del niño ciego al que Jesús había curado se negaron a decir a los fariseos lo que sabían, "por miedo a los Judíos". Después de la muerte de Jesús, José de Arimatea fue a pedir a Pilato que le entregara su cuerpo, pero lo hizo de noche, "por miedo a los Judíos". En el Evangelio que acabamos de leer, Juan nos dice que la noche del primer día de la semana, es decir, la noche de Pascua, los discípulos se reunieron en un mismo lugar "por miedo a los Judíos". Observamos, de paso, que en el texto griego original, a diferencia de la mayoría de las traducciones modernas, la expresión "por miedo a los Judíos" se refiere al hecho de que los discípulos estuvieran reunidos en un mismo lugar y no tiene nada que ver con que la puerta estuviera cerrada.