17 de septiembre de 2022 - Sábado de la 24ª semana ordinaria (par)
1 Cor 15:35-37.42-49; Lucas 8:4-15
Homilía
La agricultura o la jardinería pueden ser una buena escuela de paciencia, confianza y entrega. Una vez labrada la tierra, plantadas y regadas las semillas, sólo queda esperar pacientemente. Al principio no hay forma de saber con seguridad si la semilla crecerá o no. Después, es imposible saber hasta qué punto crecerá. Se puede actuar de diversas maneras sobre las condiciones que favorecen el crecimiento, pero no se puede intervenir en el proceso de crecimiento en sí. Teniendo todo esto en cuenta, volvamos ahora a la lectura del Evangelio de hoy.