16 de diciembre de 2025 – Martes de la tercera semana de Adviento.
HOMILÍA
Para Dios, los hombres no se dividen en dos categorías: los buenos y los malos. Para Él, todos son Sus hijos; todos son pecadores, en camino, siempre capaces de volver a caer, pero también siempre llamados a una nueva conversión y, por lo tanto, capaces de una nueva conversión.